Para celebrar el 10 de octubre, pensé que sería interesante mirar el significado espiritual detrás del número de 1010.
Puede ser extraño pensar que los números pueden tener significado espiritual, pero como todo en el universo, los números llevan una vibración, y sus vibraciones pueden servir como mensajeros y herramientas de cambio.
El Universo siempre nos habla a través de señales, y una de las formas más simples de enviar un signo es a través de números. Los números son parte de la fuerza creativa del Universo y esto ha sido reconocido por los antiguos que construyeron pirámides y estructuras usando ciertos patrones de números y geometría sagrada.
10 es un número poderoso que se asocia con alcanzar un nuevo nivel kármico y espiritual. Se trata de dar este paso al siguiente capítulo para que puedas avanzar tu vida a todos los niveles.
Todos entramos en esta vida con un viaje o una misión. Esta misión es la que es esculpida por nuestra alma antes de entrar en nuestro cuerpo. Sabemos como alma que podemos olvidar nuestra misión e irnos de la pista, pero todo es parte del viaje y parte del juego de la vida.
Salir de la pista no es necesariamente algo malo, pero es mejor moverse en la vida por el camino correcto con el propósito de su alma. A menudo, no es tanto lo que hacemos o el tipo de carrera que elegimos, sino más bien lo que sentimos día a día.
Cuando nos despertamos, esperanzados, positivos y significativos, por lo general es una señal de que estamos en el camino correcto. Este puede ser el caso incluso si estamos en un trabajo que no siempre es gratificante, o en una relación que experimenta altibajos.
Como sugiere el maestro espiritual Eckhart Tolle, elevar tu nivel de conciencia y espiritualidad no tiene nada que ver con lo que haces, sino con cómo lo haces. Cada acto puede transformarse en uno que sirva al crecimiento y al desarrollo espiritual, simplemente depende de cómo decidas mirar las cosas.
Nuestro estado de ánimo es poderoso, así que incluso cuando suceden cosas "malas", si podemos cambiar nuestra perspectiva y ver el revestimiento de plata, ya estamos mejorando nuestra conciencia y evolucionando a ese siguiente nivel.
Cuando alcanzamos este nuevo nivel o capa en nuestras vidas, a menudo experimentamos cambios o dolores crecientes. A este nuevo nivel, necesitamos reajustar y entender lo que nos ayudará y lo que nos detendrá.
En un día como 10/10, todos tenemos la capacidad de tomar conciencia de lo que este siguiente nivel podría parecer. También podemos echar un vistazo a lo que necesitamos renunciar o cómo tenemos que cambiar nuestra mentalidad para pasar a este siguiente nivel.
Para deshacerse del pasado, para soltarse para alcanzar nuevas alturas, uno debe perdonar. El perdón es una de las cosas más poderosas y sanadoras que puedes hacer por ti mismo.
Perdonarse a sí mismo es un buen lugar para comenzar, pero perdonar a los demás también puede ser igual de poderoso. El perdón no se trata de tolerar o apoyar el acto, se trata de liberar cualquier ira o emoción negativa que te mantenga apegado al evento o a la persona.
10/10 es el momento perfecto para practicar el perdón. Comienza escribiéndote una carta de perdón, luego incluye a otras personas o situaciones que podrías desear perdonar.
No tienes que enviar la carta o involucrar a otras personas, este tipo de trabajo es puramente para ti y te permite liberarte de cualquier apego negativo o estresante que te agote.
Una vez que hayas borrado usando el perdón, también puedes usar la energía 10/10 para visualizar y manifestar lo que quieres crear. Piensa en cómo quieres que se te parezca este nuevo capítulo. Piensa en cómo puedes hacer las cosas de manera diferente esta vez para alimentar tus límites y crecimiento.
Todos tenemos la oportunidad de hacer las cosas de nuevo, todos tenemos la oportunidad de hacer avanzar nuestras vidas y llevarla al siguiente nivel.
El 10/10, aparecerá el puente, y si prestamos atención y estamos listos para ello, seremos elevados a este nuevo nivel, donde podremos seguir creciendo y prosperando a medida que volvamos a casa.
